Abrir un negocio propio implica un gran esfuerzo económico y laboral, además de los riesgos que conlleva, pero estos últimos se pueden amortiguar con una serie de mecanismos de prevención, que ayudarán también a que ese potencial invertido en la compañía sea el éxito.
A nadie le gusta hablar de fracasos y errores, especialmente si son los propios, pero es cierto que son experiencias de las que más pueden aprender los emprendedores. Al revisar esos casos es cuando debe aplicarse el dicho que reza: "cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar".
Dentro de la operación de una empresa, son varios los agentes que provocan su mal funcionamiento, un organismo de investigación y apoyo empresarial, divide la problemática de la empresa en factores internos y externos.
De la empresa hacia adentro, señala el especialista, es frecuente encontrar:
1. Empresarios con pobre cultura empresarial y con administración poco profesional
2. Personal deficientemente capacitado, y poco comprometido con la empresa
3. Escasez de capital y baja posibilidad de acceder a créditos
4. Pobre vinculación con la tecnología y la investigación y
5. Desconocimiento de sus ventajas competitivas.
la cuestión verdaderamente importante de los fracasos empresariales estriba en saber qué es lo que los causa, y a este respecto, establece claramente algunas cuestiones de naturaleza administrativa:
1. Negligencia. Renuencia a aceptar las rápidas transformaciones del entorno.
2. Falta de previsión. En daños ocasionados por desastres tales como incendios, temblores y otros, la falta de tener planes de contingencia.
3. Falta de experiencia en el área administrativa. No tener la habilidad de manejar efectivamente a sus empleados.
4. Atención desequilibrada. Si quien administra dedica mayor esfuerzo a un área determinada, de acuerdo con su interés y especialidad, y descuida otras, es posible que esto redundará negativamente en el desarrollo.
5. Fraude. Ausencia de controles administrativos y financieros adecuados a las necesidades de la empresa.
Una vez que se han revisado los problemas internos más comunes que aparecen en las pequeñas y medianas empresas, el siguiente paso es observar las cuestiones externas que podrían afectar negativamente el desarrollo de las mismas.
Esto se hace con la finalidad de que el entrepreneur pueda contemplarlas y preparar estrategias que lo ayuden a esquivar esos factores. Si bien estos problemas no limitan la capacidad emprendedora, es cierto que quien abre un negocio tarde o temprano deberá enfrentarlos. Estos son:
1. Falta de estudios de preinversión que comprendan un análisis de las principales variables como mercado, tecnología, costos, localización, y financiamiento.
2. Asistencia crediticia no oportuna y poco ágil, ocasionada por desconocimiento y trámites demasiado complicados.
3. Escasez de mano de obra realmente calificada.
4. Cuestiones institucionales. La pequeña y mediana empresa representa una mínima parte en las decisiones respecto de las políticas y mecanismos de acción que adoptan las asociaciones industriales. Tal situación provoca que sus problemas se planteen y resuelvan de manera independiente, encontrándose en una posición de desventaja ante la fuerza de las grandes empresas.
5. Inflación. El aumento de los precios y costos de producción ha provocado que las limitaciones de una pequeña producción dificulten la absorción de los incrementos señalados. La investigadora Pilar Baptista indica que la inflación cambia los valores financieros o de ventas con demasiada rapidez, lo que frecuentemente desequilibra a las empresas.
¿COMO SE PUEDE TENER ÉXITO EN LA EMPRESA?
Muchas veces hemos escuchado que el éxito, en el proceso de creación y desarrollo de una empresa, es simplemente cuestión del azar. No debemos estar en absoluto de acuerdo con esta afirmación pues en dicho proceso es vital identificar una buena oportunidad y tener la suficiente destreza para convertirla en un negocio próspero. Es por ello por lo que debemos mantener que hace falta entrenamiento y preparación como en cualquier otra actividad para “ tener suerte “ profesionalmente hablando.
Variables que se deben tener en cuenta:
1.- El empresario ( socio fundador ). Quizás es el factor más importante. Es la persona que se va a encargar de impulsar el negocio. Esta persona debe reunir una serie de características que se antojan fundamentales; entre ellas podemos citar : visión de futuro, determinación, absoluta dedicación, orientación tanto al cliente interno como externo, diseñador e implementador de la estrategia empresarial, canalizador de ilusiones, máximo responsable de la consecución de la viabilidad económica de la empresa, …
2.- Capital Humano. Para garantizar la consecución de los objetivos empresariales es vital que el empresario se apoye en su equipo. Es indudable que el trabajo en equipo va a aumentar las posibilidades de éxito de la empresa. También será muy importante cuidar la comunicación interna cuidando los flujos de comunicación existentes así como la motivación de los trabajadores.
3.- Enfoque de mercado. Por lo general; las empresas que triunfan son aquellas que tienden a especializarse y a dirigirse a nichos de mercado que puedan surgir.
4.-Innovación continua. Es necesario que la empresa no deje en ningún momento de mejorar e innovar para poder ir ofreciendo un mejor servicio y una mayor calidad de sus productos.
5.-Flexibilidad, adaptación al cambio. Es muy importante que la empresa sea capaz de adaptarse a los nuevos cambios que puedan surgir. Para ello es importante que la organización goce de una estructura horizontal que le permita ser ágil y poder maniobrar con facilidad en aquellos aspectos que le puedan resultar interesantes.
6.- Niveles jerárquicos. En la línea de lo expuesto anteriormente decir que se debe intentar tener los mínimos niveles jerárquicos. Cuantos menos niveles existan mayor flexibilidad habrá y la toma de decisiones se podrá realizar más rápida y eficazmente.
7.- Maximización de beneficios y minimización de costes. Se debe tratar de contener al máximo el gasto impulsando la productividad. No debemos olvidar que uno de los problemas con los que el empresario siempre se encuentra es que no dispone de todos los recursos necesarios para poder ejecutar determinados proyectos por lo que el control del gasto se antoja fundamental.
8.- Existencia de un buen ambiente de trabajo. En las empresas con más éxito, tanto el empresario como el resto del equipo disfrutan trabajando. La satisfacción personal es un factor que debe ser muy cuidado.
EXCELENTE OBSERVACIÓN Y MUY REAL ADEMÁS...MUY BUENO EL APORTE..
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